Necesitaba un poco de aliento. Cuando la realidad te atrapa de tal manera que ya no queda espacio para la fantasía. Cuando la imaginación ya no existe y el espejo es cruel. Cuando no quieres hablar con nadie y odias hasta el aire que respiras. Cuando vuelves a estar insegura de todo...
Entonces aparece esa luz lejana, que te abraza y que te quiere, que te hace humedecer los ojos, que te recuerda que existes, y todo es más leve.
Y como aquella espiral que gira y no para, vuelvo hacia atràs porque el futuro ya es presente y delante no queda nada.
domingo, 11 de junio de 2017
Una luz para mis sombras
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