lunes, 20 de febrero de 2017

India Martínez. Gris.


Silencios

   Noche de silencios, tic-tac..., noche oscura y mortecina, de pensamientos vacíos y recuerdos por olvidar...
   Mirando sin ver más que el reflejo cada vez más tenue de la chimenea. Y ese silencio tic-tac..., mi corazón late al compás del viejo reloj, como compañeros de viaje, esperando un final lento, en soledad acompañada, libres de prejuicios, de hipocresías.
   La leña se va consumiendo, apenas un tono anaranjado se atisba del fondo de la chimenea, ya todo es lento, la luz, el reloj, mi corazón tic-tac-tic..........
  

Manuel Carrasco. Ya no.


sábado, 11 de febrero de 2017

Transparente

   Desde el principio me dijiste que eras transparente, que no tenías doblez. Pero yo solo veía opacidad, como si existiera un cristal blindado y tintado que nos separara. Yo trataba de limpiar el cristal con esmero, pero apenas penetraba algo de luz. Rara vez ví algún destello que me hizo albergar esperanzas.
   Pasó mucho tiempo, yo ya acepté que ese vidrio nos separaría para siempre, por lo que ya casi ni me molestaba en limpiarlo, me limitaba a poner mis manos apoyadas en él y arrimando mis ojos intentar verte de vez en cuando.
   Pero un día, para mi asombro, fuiste tú quien limpió el cristal desde tu lado, al fín pude verte con nitidez. Pegué mi cara al cristal, sentí su frialdad en mi boca y nariz. Mis labios quedaron marcados como un beso perdido.
   Puse mis manos en el cristal, a la vez que tú hacías lo mismo, ya no era vídrio blindado, ni estaba frío sino que se fué derritiendo poco a poco hasta que nuestras manos quedaron entrelazadas.
   El sueño de abrazarte fuertemente estaba a punto de cumplirse, me llamaste y sentí ese abrazo como si fuera el único, lo sentí más fuerte que el mío, me gustó...
   Ahora sí te veo transparente, como el agua cristalina de algún mar lejano, donde no puede llegar nadie para contaminarlo.